En su recomendación de política general número 15 sobre combatir el discurso de odio (Consejo de Europa, 2016), la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI, por sus siglas en inglés) define la discriminación como:
Cualquier trato diferenciado basado en motivos como «raza», color, lengua, religión, nacionalidad u origen nacional o étnico, así como descendencia, creencias, sexo, género, identidad de género, orientación sexual u otras características o estatus personales, que no tiene ninguna justificación objetiva y razonable.
Agenda 2030
En septiembre de 2015, Naciones Unidas adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que establece 17 objetivos (ODS) para erradicar la pobreza, proteger el planeta y avanzar en la protección de los derechos humanos de todas las personas en todo el mundo.
El ODS 10 se dirige a la reducción de las desigualdades y, entre sus metas, incluye:
10.3 Garantizar la igualdad de oportunidades y reducir la desigualdad de resultados, incluso eliminando las leyes, políticas y prácticas discriminatorias y promoviendo legislaciones, políticas y medidas adecuadas al respecto.
El ODS 16 también hace referencia a la legislación y la política discriminatoria, en la siguiente meta:
16.b Promover y aplicar leyes y políticas no discriminatorias a favor del desarrollo sostenible.
Y, por su parte, el ODS 5 tiene como primera meta:
5.1 Poner fin a todas las formas de discriminación contra todas las mujeres y niñas en todo el mundo.