Proponemos una actividad de dos horas para trabajar en el aula la exposición «La crisis del refugio».
Imprimid los pósters de la exposición en DINA3 (podéis descargarlos desde aquí) y pegadlos en papel de embalar, siguiendo el orden de paneles de la exposición pero dejando espacios de separación entre los pósters para que puedan escribir los grupos de alumnos y alumnas.
Objetivos
- Hacer emerger las inquietudes del alumnado en relación a la crisis del refugio en el Mediterráneo.
- Estimular el pensamiento crítico sobre nuestra respuesta y actitudes ante la vulneración de derechos humanos.
- Comprender la interdependencia de los seres humanos y la corresponsabilidad en la protección de los derechos humanos.
Actividad
- El grupo se divide en equipos de 4-5 alumnos/as que leen con detenimiento uno de los pósters (10 ‘).
- Cada equipo cuenta lo que ha entendido al resto de la clase y expresa sus opiniones sobre esta información. ¿Lo conocían? ¿Con qué lo relacionan? ¿Es justo? ¿Por qué?
- ¿Qué opinan el resto de equipos? ¿Algún otro póster está relacionado con lo que estamos comentando?
Durante el comentario de los pósters, es importante respetar los posicionamientos del alumnado en relación al derecho de asilo, tanto si son a favor como en contra. Ello se puede hacer sin renunciar al razonamiento crítico y la educación en valores. Dinamizaremos la conversación de la clase planteando preguntas que estimulen el razonamiento crítico sobre los posicionamientos del grupo:
¿Cuáles son las causas de esta situación?
¿Cuál puede ser el efecto? ¿Cómo afectaría a las personas que huyen de un conflicto armado? ¿Qué le supone al país que acoge a estas personas?
¿Cuál puede ser la reacción ante esta medida?
¿Qué haríais en su lugar?
Estas preguntas se hacen al grupo para evitar debates personalizados que deriven en actitudes defensivas que impedirían el diálogo.
En el mural, individualmente o por parejas, el alumnado escribe una pregunta que haría al gobierno (municipal, catalán, español, europeo…) sobre esta situación.
Las preguntas que el alumnado apunta en el mural se leen y clarifican en voz alta, pero sin cuestionarlas ni valorarlas.
Acabamos dedicando 10 minutos a valorar la actividad con el grupo.
Para ello, formamos un corro y cada estudiante responde con una palabra «cómo se ha sentido con esta actividad». Nos despedimos agradeciendo la participación del grupo.
La actividad permitirá identificar nuevos objetivos educativos a trabajar con el grupo a través de nuevas actividades y proyectos. Por ello, recomendamos: