Según el Diccionario de Cooperación al Desarrollo de TERMCAT, «cooperación» es la «acción que llevan a cabo varios actores de forma conjunta y colaborativa para alcanzar un objetivo que les beneficia a todos» y «desarrollo» es la «mejora cualitativa de determinados aspectos de una sociedad que comporta una evolución de la calidad de vida de las personas, un aumento de sus capacidades y oportunidades y generalmente una disminución de las causas que generan desigualdades».
Sin embargo, en el Diccionario de Ayuda Humanitaria y Cooperación al Desarrollo, de la Universidad del País Vasco (UPV) y Hegoa, se apunta que «la cooperación al desarrollo se ha ido cargando y descargando de contenidos a lo largo del tiempo, de acuerdo al pensamiento y los valores dominantes sobre el desarrollo y al sentido de corresponsabilidad de los países ricos con la situación de otros pueblos» y, en este sentido, se añade que «un elemento fundamental para determinar el contenido de la cooperación al desarrollo es la concepción que se tenga de cuáles son las prioridades del desarrollo».
Sobre ello, en el mismo diccionario de la UPV y Hegoa se sostiene que «la progresiva aceptación del enfoque del desarrollo humano ha abierto un nuevo debate sobre los objetivos de la cooperación al desarrollo», de manera que «el cambio de énfasis en la prioridad del crecimiento a las capacidades de las personas introduce nuevas perspectivas para dinamizar la cooperación».
Igualmente, en la publicación vasca se establece que, en cualquier caso, para que la cooperación al desarrollo pueda considerarse como tal, tiene que incluir el factor de gratuidad; por lo tanto, «sólo deben catalogarse como cooperación propiamente dicha aquellas transferencias que cumplan con los dos siguientes requisitos: a) que tengan como objetivo el desarrollo de otros países, y b) que tengan un carácter concesional», es decir, que incluyan por lo menos un 25% de elemento de donación o gratuidad.